Hotel Solar De Febrer, Tirgo

El hotel es un verdadero hallazgo, ubicado en un pueblo tranquilo y cercano a las bodegas de La Rioja. Las habitaciones son amplias y cómodas, con toques personales que hacen la estancia especial. La atención del personal, especialmente de Fernando y su esposa, es excepcional. Sin embargo, la ubicación es un poco remota, lo que puede ser inconveniente para algunos. Sin duda, es un lugar que recomendaría.

El hotel Solar de Febrer es un verdadero hallazgo, perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y disfrutar de la belleza de La Rioja. Las habitaciones son amplias y bien decoradas, ofreciendo un ambiente acogedor. Fernando, el propietario, brinda un servicio excepcional y lleno de detalles. Sin embargo, la disponibilidad de restaurantes es limitada, y sería ideal tener un mayor surtido en el desayuno para mejorar la experiencia general.

El hotel es un verdadero refugio en un pueblo tranquilo, perfecto para disfrutar de la paz y explorar la belleza de La Rioja. Las habitaciones son amplias y decoradas con estilo, y el servicio es excepcional gracias a Fernando y su equipo. Sin embargo, el desayuno podría mejorar en variedad, y la ubicación es un poco aislada, lo que requiere automóvil para acceder a más opciones.

El hotel es un lugar acogedor y bien decorado, con una experiencia de desayuno variada y sabrosa. Sin embargo, la ubicación es un poco aislada y no hay muchas opciones de restaurantes cerca, lo que puede ser un inconveniente. La limpieza de las habitaciones es impecable, y el servicio es excepcional, aunque el área de estacionamiento puede ser confusa.

El Solar de Febrer es un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad y atención personalizada. La habitación era acogedora y limpia, sin embargo, el tamaño de la cama podría ser un inconveniente para algunos. El desayuno tenía buenas opciones, pero no siempre estaba disponible el complemento perfecto. La ubicación, aunque un poco apartada, es perfecta para explorar la belleza de la región vinícola de La Rioja.